Cada día, intenta bajar dos o tres estaciones de metro antes de la llegada. Esto te obligará a caminar un poco y regularmente y a gastar calorías sin mucho esfuerzo. Mejor aún, consigue un podómetro para contar automáticamente el número diario de pasos. Caminar es una forma inteligente de hacer deporte sin tener la impresión de hacerlo. Si vives en la ciudad, puede ser la oportunidad de recorrer los escaparates. Si vives en el campo, aprovecha para disfrutar del paisaje. Si vives en el mar, ya no tienes excusa. Por último, si tienes la oportunidad, la bicicleta es una buena alternativa al coche o al transporte público. Intenta ser prudente, presta atención al tráfico y protégete con un casco. En cuanto a calorías, caminar puede ayudar a quemar varios cientos de calorías por hora si andas rápido.
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